Un mirador es un elemento arquitectónico en forma de galería exterior o balcón cerrado en toda su altura que sobresale del muro del edificio dotándolo de un espacio con grandes vistas al exterior. El mirador sirve además para conservar el calor y proteger el edificio frente a los vientos y la humedad.
Los miradores no son habituales en la arquitectura antigua o medieval, aunque se dice que la forma del balcón es originaria de Mesopotamia y Grecia, y que se usaron balcones y galerías cerradas en la arquitectura de la Antigua Roma y en la arquitectura gótica a partir del siglo XIII. Más claro es su uso a partir de finales del Renacimiento y especialmente en el Barroco. No obstante, de hecho, sólo hasta el siglo XIX surgen los miradores acristalados con grandes vidrios y estructuras uniformes.
Distintos tipos de miradores se conocen con los nombres Ventanas miradores, bay window, oriel y bow window.