Museo Nacional del Prado | ||
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Bien de Interés Cultural (9 de marzo de 1962, RI-51-0001374) | ||
Parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad (paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias) | ||
Entrada, puerta de Velázquez | ||
Ubicación | ||
País | España | |
Comunidad | Comunidad de Madrid | |
Localidad | Madrid | |
Dirección | Paseo del Prado, s/n 28014 | |
Coordenadas | 40°24′50″N 3°41′32″O / 40.413888888889, -3.6922222222222 | |
Tipo y colecciones | ||
Tipo | Museo de arte, Museo nacional, Organización, Atracción turística y Destino turístico | |
N.º de obras | >35 000 | |
Superficie | 41 995 m²[1] | |
Historia y gestión | ||
Creación | 1819 | |
Inauguración | 19 de noviembre de 1819, 205 años | |
Director | Miguel Falomir (desde 2017)[2] | |
Presidente |
El ministro de Cultura, actualmente Ernest Urtasun (desde 2023) Del Real Patronato: Javier Solana (desde 2019)[3] | |
Conservador |
Director Adjunto de Conservación e Investigación: Andrés Úbeda (desde 2017) (en funciones). Alfonso Palacio (designado) (a partir de febrero de 2025) Directora Adjunta de Administración: Marina Chinchilla (desde 2014)[4][5] | |
Información del edificio | ||
Edificio | Edificio Villanueva (principal) | |
Construcción | Proyecto aprobado en 1786 (originalmente para albergar el Real Gabinete de Historia Natural) | |
Reforma | 1853, 1882, 1885, 1914-1921, 1943-1946, 1954-1956 y 2001-2007 | |
Arquitecto |
Juan de Villanueva (edificio original) Narciso Pascual y Colomer, Francisco Jareño, Fernando Arbós y Tremanti, Pedro Muguruza, Fernando Chueca Goitia, Manuel Lorente Junquera y Rafael Moneo (ampliaciones y reformas) | |
Información para visitantes | ||
Visitantes | 3 241 263 (2023)[6] | |
Metro |
Estación del Arte Banco de España | |
Horario |
10-20h (lunes a sábado) 10-19h (domingos y festivos) | |
Otros datos | ||
Empleados | 542 (31 de diciembre de 2022)[7] | |
Mapa de localización | ||
Localización en Madrid | ||
Sitio web oficial | ||
El Museo del Prado, oficialmente Museo Nacional del Prado, es uno de los museos de arte más sobresalientes del mundo,[8][9] así como uno de los más visitados (el noveno en 2023).[10] Con sede en Madrid, España, está asimismo considerado como la institución cultural más importante del país, según el Observatorio de la Cultura de 2023, estudio realizado entre varios centenares de profesionales del sector.[11]
Singularmente rico en cuadros de maestros españoles y de varias escuelas pictóricas del resto de Europa entre los siglos XV y XVIII, y españoles del XIX, según manifestó el historiador del arte e hispanista Jonathan Brown «pocos se atreverían a poner en duda que es el museo más importante del mundo en pintura europea».[12] Su principal atractivo radica en la amplia presencia de Velázquez, el Greco, Goya (el artista más extensamente representado en el museo),[13] Tiziano, Rubens y el Bosco, de los que posee las mejores y más extensas colecciones que existen en el mundo,[14][15] a lo que hay que sumar destacados conjuntos de autores tan importantes como Murillo, Ribera, Zurbarán, Paret, Fra Angelico, Rafael, Veronese, Tintoretto, Durero, Patinir, Antonio Moro, Van Dyck o Poussin, por citar solo algunos de los más relevantes.
Alfonso E. Pérez Sánchez, antiguo director de la institución, afirmaba que «representa a los ojos del mundo lo más significativo de nuestra cultura y lo más brillante y perdurable de nuestra historia».[16]
El inventario de bienes artísticos comprendía, a febrero de 2017, más de 35 000 objetos, desglosados en 8045 pinturas, 9561 dibujos, 5973 estampas y 34 matrices de estampación, 971 esculturas (además de 154 fragmentos), 1189 piezas de artes decorativas, 38 armas y armaduras, 2155 medallas y monedas, por encima de 15 000 fotografías, 4 libros y 155 mapas.[nota 2][17][18]
Por endémicas limitaciones de espacio, el museo exhibía una selección de obras de máxima calidad (unas 900), por lo que era definido como «la mayor concentración de obras maestras por metro cuadrado». Con la ampliación de Rafael Moneo, inaugurada en 2007, se previó que la selección expuesta crecería en un 50 %, con unas 450 obras más.[19] Además, en 2018 se reabrieron las salas del ático norte, tras lo cual el total de piezas expuestas ronda las 1700,[20] y cuando se rehabilite el edificio del Salón de Reinos se colgarán en él entre 250 y 300 pinturas más.[21]
Al igual que otros grandes museos europeos, como el Louvre de París y los Uffizi de Florencia, el Prado debe su origen a la afición coleccionista de las dinastías gobernantes a lo largo de varios siglos. Refleja los gustos personales de los reyes españoles y su red de alianzas y sus enemistades políticas, por lo que es una colección asimétrica; algunos artistas y estilos tienen un repertorio insuperable, y por el contrario otros se hallan representados nula o escasamente. Solo desde el siglo XX se procura, con resultados desiguales, solventar algunas ausencias.
El Prado no es un museo enciclopédico al estilo del Museo del Louvre, el Hermitage, el Metropolitan, la National Gallery de Londres, o incluso (a una escala mucho más reducida) el vecino Museo Thyssen-Bornemisza, que tienen obras de prácticamente todas las escuelas y épocas. Por el contrario, es una colección intensa y distinguida, formada esencialmente por unos pocos reyes aficionados al arte, donde muchas obras fueron creadas por encargo. El fondo procedente de la Colección Real se ha ido complementando con aportaciones posteriores, que apenas han modificado su perfil inicial, puesto que, a diferencia de lo habitual en las pinacotecas nacionales de otros países, los esfuerzos, más que a completar las faltas, han ido dirigidos a reforzar el núcleo esencial.[22]
Muchos expertos la consideran una colección «de pintores admirados por pintores», enseñanza inagotable para nuevas generaciones de artistas, desde Manet, Mary Cassatt, Renoir, Toulouse-Lautrec y Degas, que visitaron el museo en el siglo XIX, hasta Picasso, Matisse, Dalí, Edward Hopper, Francis Bacon, David Hockney y Antonio Saura, quien decía: «Este museo no es el más extenso, pero sí el más intenso».[23]
Las escuelas pictóricas de España, Flandes e Italia (sobre todo Venecia) ostentan el protagonismo en el Prado, seguidas por el fondo francés, más limitado si bien con buenos ejemplos de Georges de La Tour, Nicolas Poussin y Claudio de Lorena. La pintura alemana cuenta con un repertorio discontinuo, con cuatro obras maestras de Durero y múltiples retratos de Mengs como principales tesoros. Junto al breve conjunto de pintura británica, circunscrito casi al género del retrato, hay que mencionar la pintura neerlandesa, una sección no demasiado amplia pero que incluye a Rembrandt.
Aunque sean aspectos menos conocidos, el museo cuenta también con una importante sección de artes decorativas (que incluye el Tesoro del Delfín) y con una colección de esculturas, en la que destacan las greco-romanas.
Junto con el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Nacional del Prado forma el llamado Triángulo del Arte, meca de numerosos turistas de todo el mundo. Esta área se enriquece con otras instituciones cercanas: el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Artes Decorativas, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y otros pequeños museos.
El Prado es gobernado por un director (actualmente Miguel Falomir, en el cargo desde el año 2017), asistido por el Real Patronato del Museo. Su funcionamiento se rige por la Ley 46/2003, de 25 de noviembre, reguladora del Museo Nacional del Prado.[24]
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