La obsolescencia es el estado de ser que ocurre cuando un objeto, servicio o práctica ya no se mantiene o no se requiere aunque todavía esté en buen estado de funcionamiento.[1][2]
La obsolescencia ocurre con frecuencia porque se dispone de un reemplazo que tiene, en suma, más ventajas en comparación con las desventajas en que se incurre al mantener o reparar el original. Obsoleto también se refiere a algo que ya está en desuso, descartado o anticuado.[3] Por lo general, la obsolescencia está precedida por una disminución gradual de la popularidad.