La octava cruzada también fue una fallida campaña militar liderada por el rey francés Luis IX que se llevó a cabo en Túnez entre 1264-1270. Inicialmente el objetivo era neutralizar la amenaza que era el sultán mameluco Baybars para los Estados latinos de Oriente, pero finalmente se materializó en conseguir la conversión al cristianismo del emir de la Túnez y la extensión de esta religión por el territorio limítrofe. La expedición militar fracasó y en ella falleció el monarca francés.