El parachoques, paragolpes o defensa,[1] es la pieza de un vehículo que se encuentra en la parte trasera y delantera de este con el objetivo de amortiguar y proteger al vehículo en caso de colisión, absorbiendo la energía cinética y empujándola en forma de rebote hacia el centro del choque, consiguiendo así una reducción de daños, pero no de impacto.