En el campo de la geometría, un paralelogramo es un cuadrilátero cuyos pares de lados opuestos son iguales y paralelos dos a dos.[1] La congruencia de lados opuestos y ángulos opuestos es una consecuencia directa del postulado paralelo euclidiano y ninguna condición puede probarse sin apelar al postulado paralelo euclidiano o una de sus formulaciones equivalentes.
La contraparte tridimensional de un paralelogramo es un paralelepípedo.
La etimología (en griego παραλληλ-όγραμμον, parallēl-ógrammon, una forma "de líneas paralelas") refleja la definición.
En comparación, un cuadrilátero con un solo par de lados paralelos es un trapezoide en inglés americano o un trapezium en inglés británico.