En los Andes Centrales, el Periodo Arcaico, que comprende desde la domesticación de plantas y animales con la aparición de los primeros horticultores seminómades hasta los primeros centros monumentales, se desarrolla durante el Precerámico Andino.
En la periodización de Luis Guillermo Lumbreras corresponde a la segunda etapa del desarrollo histórico de las civilizaciones andinas. Al terminar el periodo de trashumancia, aparecen en los Andes centrales los primeros horticultores seminómades (sin conocimiento de la cerámica); posteriormente el hombre andino se fue haciendo sedentario. Los habitantes de los valles costeños y serranos adoptaron la agricultura en forma incipiente, los habitantes de las estepas altoandinas domesticaron los camélidos;a entre tanto, los costeños adoptaron la vida mixta de pescadores marisqueadores y agricultores.
La vida se hizo más estable, aparecieron las primeras aldeas en las llanuras o en los valles, cerca de los campos de cultivo o en las playas ricas en mariscos, las estructuras más antiguas son las chozas de material vegetal y posteriormente construcciones de piedra y barro; de la misma manera aparecieron los primeros tejidos rudimentarios.
Aproximadamente hace unos 8500 años (6500 a. C.) aparecen la primera evidencia de la existencia de plantas y animales domesticados, y la vida de las comunidades humanas ya se desarrollaba en aldeas; pero esta temprana aparición de la agricultura hortícola, asociada con la crianza, no sustrajo a los grupos humanos de las actividades de la caza, de la recolección y de la pesca.