Una plancha, o hierro,[1] es un electrodoméstico utilizado en casas, aunque también hay planchas para uso industrial y comercial, usadas en fábricas de ropa y tintorerías, que sirve para alisar la ropa quitándole las arrugas y las marcas y evitando que transmitan enfermedades infecciosas. La plancha trabaja alisando los vínculos entre las cadenas largas de moléculas de polímero que existen en las fibras del material. Las fibras se estiran y mantienen su nueva forma cuando se enfrían. Esto lo logra con calor, ya que funciona como una resistencia calentadora con peso. Algunos materiales como el algodón requieren el empleo de agua o vapor de agua para aflojar los lazos intermoleculares y mejorar el planchado.