La prueba del espejo, aplicada con animales, es una medida de consciencia de sí mismo desarrollada por Gordon Gallup Jr en 1970.[1]
Mide teóricamente la capacidad de consciencia de sí mismo determinando si el animal puede reconocer su propio reflejo en un espejo como una imagen de sí mismo. Esto se consigue marcando de manera inadvertida al animal con un tinte inodoro, y observando si el animal, al enfrentarse al espejo, reacciona como si reconociese que la marca se encuentra situada en su propio cuerpo. Estas reacciones pueden incluir el mover su cuerpo para poder ver mejor la marca en el espejo o tocársela mientras la observa en el reflejo.