La psicomotricidad o sicomotricidad es una disciplina científica que se ocupa del cuerpo y sus producciones, entendiendo a este en la interacción biológica y social.
Al profesional en psicomotricidad se lo conoce como psicomotricista o sicomotricista, quien puede trabajar en tres ámbitos: sanitario (clínico), educativo y socio-comunitario.
En la Argentina, el ámbito sanitario (clínico) es el más desarrollado. Los psicomotricistas trabajan especialmente con la franja etárea de la primera infancia y la niñez, aunque con menor desarrollo también lo hacen en la adolescencia, la adultez y la vejez. La indicación a psicomotricidad se da cuenta se presentan signos psicomotores (alteraciones en el cuerpo), como pueden ser: paratonía, estereotipias, reacciones de prestancia, sincinesias, conservaciones de actitud, entre otras. Todos los signos psicomotores responden a desregulaciones tónicas sin correlato neurológico o intelectual. Son desregulaciones tónicas que se asocian a la emoción, de allí que los psicomotricistas enuncien el entrelazado de tono y emoción.
Es importante aclarar que el profesional psicomotricista cuenta con una formación universitaria de grado (licenciatura) y que maestros, kinesiólogos, terapistas ocupacionales (u otros) que realicen estudios complementarios no son psicomotricistas por lo tanto no pueden ejercer la Psicomotricidad en ninguno de sus ámbitos.