Un remolque (también, acoplado o tráiler) es un vehículo sin motor al que arrastra otro vehículo, y sirve para el transporte de mercancías. Algunos son simples cajas aptas para transportar cualquier carga. Los hay cerrados y abiertos, y en forma de plataforma para poder transportar grandes maquinarias e incluso automóviles.
Se trata de un vehículo de carga no motorizado que consta como mínimo de chasis, ruedas, superficie de carga y, dependiendo de su peso y dimensiones, frenos propios.[1] Su masa máxima autorizada no excede de 750 kilogramos; a efectos de esta clasificación, se excluyen los agrícolas.[2] No se puede mover por sus propios medios sino que es arrastrado y dirigido por otro vehículo: desde camiones-remolque específicos hasta motos y bicis,[3] pasando por turismos o tractores.