Segunda Batalla de La Puerta | ||||
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Parte de Guerra de Independencia de Venezuela | ||||
Mapa de las campañas hasta 1814 | ||||
Fecha | Miércoles 15 de junio de 1814[1] | |||
Lugar | Quebrada de La Puerta, cerca de Villa de Cura, actual Estado Guárico. | |||
Coordenadas | 10°02′18″N 67°29′21″O / 10.038333333333, -67.489166666667 | |||
Resultado | Decisiva victoria realista | |||
Consecuencias |
Posterior caída de Caracas Emigración a Oriente | |||
Cambios territoriales | Boves se apodera de gran parte del centro, sur y oriente de Venezuela[2] | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Unidades militares | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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La Segunda Batalla de La Puerta fue un decisivo enfrentamiento militar sucedido el 15 de junio de 1814 durante la Guerra de Independencia de Venezuela, entre las fuerzas del Imperio español y la Segunda República, acabando con la derrota completa de las segundas.
Poco antes de esta batalla, José Tomás Boves envió al arzobispo Narciso Coll y Prat a negociar con Simón Bolívar. Se le informó que Boves había sumado a su ejército los dispersos de la Batalla de Bocachica y los fugitivos de la Batalla de Carabobo y le llegaban envíos de armas y caballos procedentes de Guayana, siendo capaz de tomar Caracas.[20] Finalmente, se le ofreció un armisticio honorable, de prometer interceder en la desmovilización de otras fuerzas insurgentes podría participar en el gobierno de la Capitanía General o del Virreinato. Bolívar consideró llegar a ser un día virrey, aunque luego lo desechó.
Santiago Mariño marchó solo a enfrentarse a Boves, quien lo esperaba en la quebrada de La Puerta (cerca de Villa de Cura), el mismo lugar de su victoria sobre Vicente Campo Elías. El campo de batalla elegido por Boves estaba cerca de grandes planicies, si conseguía atraer al terreno abierto a los revolucionarios su caballería quedaría en condiciones de invencibilidad.[21] En un extremo estaba la sabana de Ocumare, La Puerta en medio y la entrada del desfiladero en el otro lado, allí se atrincheraron los republicanos.
La tropa de Mariño se componía de 1.500 infantes, 700 jinetes, 100 artilleros y 7 cañones,[22] se les sumaron los 700 refuerzos que trajo apresuradamente Bolívar desde Caracas poco antes de la batalla.[23] En vista de lo vulnerable de su situación, Mariño ordenó a sus tropas permanecer en su posición de combate toda la noche anterior al combate. En la madrugada siguiente las tropas republicanas permanecían muy ordenadas mientras que las realistas cambiaban constantemente de posición, el aparente caos servía para ocultar mejor el verdadero tamaño de la División Infernal. El comandante rebelde los estimó en 3.000 hombres, las cifras que daban sus informantes, casi tantos como él disponía.[24] En esos instantes llegó Bolívar con los refuerzos, viendo el campo de batalla y sabedor de la anterior victoria de Boves en el mismo lugar dio órdenes de comenzar la retirada a un sitio más seguro, pero el realista se percató de inmediato y ordenó a sus batallones de infantería apoyados por alguna caballería atacar, pronto el combate se generalizó por todo el frente.
La hueste llanera cargó de frente dos veces contra el batallón Aragua pero fue rechazada por el nutrido fuego de infantería y artillería.[21] Los monárquicos retrocedieron a la planicie y Bolívar ordenó entonces la carga general. El batallón Barcelona en el flanco izquierdo, el Cumaná en el derecho y el Aragua en el centro.[25] En ese momento salieron sorpresivamente tres grandes unidades con más de mil quinientos jinetes cada una desde distintas posiciones.[26] Los republicanos huyeron aterrorizados y su caballería fue aniquilada rápidamente por dos columnas.[25] El Cumaná quedó rápidamente cercado por la caballería realista por lo que su comandante dio orden de formar un cuadrado defensivo. Todos los soldados con una rodilla al piso pusieron sus fusiles al hombro y, al agotar sus municiones, utilizaron las bayonetas como picas. Resistieron una y otra carga hasta que todos murieron.[25]
Los comandantes del ejército republicano se dieron cuenta de que habían sido vencidos y escaparon como pudieron. Bolívar por Villa de Cura y Mariño por San Sebastián. Más de mil de sus soldados quedaron muertos en el campo de batalla, incluidos el ministro Antonio Muñoz Tébar y Diego Jalón fue capturado y decapitado.[26] Parece ser que, en 1811, este había arrestado a Boves en San Carlos cuando intentaba unirse a los revolucionarios.[27] Hasta mil quinientos soldados vencidos fueron capturados y fusilados.[28] Toda la artillería y tres millares de fusiles cayeron en manos de Boves.[29] Menos de mil integrantes del ejército republicano consiguieron volver vivos a Caracas.[30]
La derrota en la quebrada significó la condena de la Segunda República. Boves, no obstante, no marchó inmediatamente sobre Caracas. Consideró que, primero, debía apoderarse de Valencia. El 17 de junio Boves avanzó sobre La Cabrera, pueblo defendido por 500 hombres capitaneados por el coronel José María Fernández, el mismo día capitularon y todos los sobrevivientes fueron degollados.[31] Otras fuentes hablan de 1600 ejecutados.[32]
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