Los tanques de almacenamiento son estructuras de diversos materiales, por lo general de forma cilíndrica, que son usadas para guardar y/o preservar líquidos o gases a una presión determinada. Los tanques de almacenamiento suelen ser usados para almacenar líquidos, y son ampliamente utilizados en las industrias de gases, del petróleo, y química, y principalmente su uso más notable es en las refinerías por sus requerimientos para el almacenamiento, sea temporal o prolongado; de los productos y subproductos que se obtienen de sus actividades.[1]
Estos recipientes o depósitos, tienen como finalidad el guardar y preservar líquidos (agua, aceite, alimentos, bebidas o combustibles), sólidos (materia prima de la industria alimentaria) y gases a presión, entre otros, por lo que en ciertos medios técnicos también se les conoce como tanques de almacenamiento presurizados.[2]