El concepto de tendencia, en un sentido general, es un patrón de comportamiento de los elementos de un entorno particular durante un período. Pero es preciso tener una definición más precisa para poder trabajar. Se aplica en la física, en la sociología para definir la influencia hacia un algo, en la economía, entre otros. Es importante entender que no todos no se mueven en línea recta en ninguna dirección. Los movimientos en los precios, por ejemplo, se caracterizan por un movimiento zigzagueante. Estos toques tienen el aspecto de olas sucesivas con sus respectivas crestas y valles. La dirección de estas crestas y valles es lo que constituye la tendencia del mercado, ya sea que estos picos y valles vayan al alza, a la baja o tengan un movimiento lateral.
Actualmente el concepto también es aplicado en el mercadeo digital haciendo referencia a lo más visto en la redes sociales de algún evento o cualquier hecho noticioso visitado con mucha frecuencia en un lapso corto de tiempo.[1] En economía, el concepto de tendencia es un concepto importante en el marketing y en el estudio de series temporales, en particular para el análisis de los mercados. Todas las herramientas usadas por el analista técnico tienen un solo propósito: detectar y medir las tendencias del precio para establecer y manejar operaciones de compra-venta dentro de un cierto mercado.