Los videojuegos de terror, o videojuegos de horror, son un género de videojuegos, que mediante la ficción a través de elementos y experiencias de terror, pretenden asustar al jugador. Están diseñados con situaciones intimidantes, entornos tétricos, enemigos monstruosos y muy dañinos, además de sonidos, música e imágenes inquietantes. A diferencia de la mayoría de los otros géneros de videojuegos, que se clasifican por su modo de juego, los videojuegos de terror casi siempre se basan en una presentación narrativa o visual y utilizan una gran variedad de formas de jugar.[1]
Originalmente los elementos de terror se presentaban en los videojuegos de forma puntual, estando los propios videojuegos más orientados a otros géneros como la acción, aventura, y los rompecabezas. Con la mejora de las tecnologías, los elementos de terror se ampliaron, hasta el punto de poder considerarse a diversos videojuegos como principalmente enfocados en el terror. De la misma forma, estos inicialmente estaban inspirados en distintos elementos de terror provenientes tanto de la cultura literaria como cinematográfica, pero paulatinamente el género del videojuego de terror ha establecido sus propias sagas, y franquicias de medios reconocibles del medio y completamente autónomas.[2][3]