Una zoonosis (del griego: ζῷον, animal, y νόσος, enfermedad) es una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos (o viceversa).[1] Algunos investigadores definen las zooantroponosis como aquellas enfermedades que el ser humano contagia a los animales y las antropozoonosis las enfermedades que los animales contagian al ser humano, y cuando se da de manera bidireccional y de igual magnitud se lo llama anfixenosis.[2]
Estas enfermedades pueden ser producidas por virus, bacterias, hongos y parásitos. De los 1415 patógenos humanos conocidos en el mundo, el 61% son zoonóticos y, por lo tanto, tienen relación directa con las actividades de la salud pública veterinaria.[3][4]
La tuberculosis, la brucelosis, la salmonelosis y muchas parasitosis se adquieren al consumir productos animales.[4] Otras muchas enfermedades como la toxoplasmosis, la triquinosis, el distoma hepático o saguaypé se pueden adquirir al consumir carnes insuficientemente cocinadas o aguas o verduras contaminadas.
- ↑ Organización Mundial de la Salud. «Concepto de Zoonosis». Consultado el 26 de octubre de 2023.
- ↑ Messenger, AM; Barnes, AN; Gray, CG (2014). «Reverse zoonotic disease transmission (zooanthroponosis): a systematic review of seldom-documented human biological threats to animals.». PLOS ONE (9): 82-85. Consultado el 12 de agosto de 2015.
- ↑ Organización Panamericana de la Salud). «Zoonosis y Enfermedades Desatendidas: Intervenciones e Investigación». Consultado el 21 de mayo de 2015.
- ↑ a b Steinfeld, Henning; Gerber, Pierre; Wassenaar, Tom; Castel, Vincent; Rosales, Mauricio; de Haan, Cees (2009) [2006]. Livestock’s Long Shadow [La larga sombra del ganado]. Roma: FAO. p. 304. ISBN 978-92-5-305571-5. «En términos de salud y seguridad alimentaria, los productos pecuarios son una categoría más susceptible a los patógenos que otros productos alimenticios ya que pueden transmitir enfermedades de los animales a los humanos (zoonosis). La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) estima que no menos del 60 por ciento de los patógenos humanos y del 75 por ciento de las enfermedades de reciente aparición son enfermedades zoonóticas. Es bien sabido que toda una serie de enfermedades humanas son de origen animal (como la influenza común o la viruela). La tuberculosis, la brucelosis y muchas enfermedades parasitarias internas, como las causadas por la tenia, las lombrices intestinales y muchas otras, se transmiten a través del consumo de productos animales. Las enfermedades de aparición reciente como la influenza aviar, el virus Nipah o la variante de la enfermedad Creutzfeldt-Jakob demuestran el potencial de la interfaz producción animal-seres humanos para desarrollar y transmitir nuevas enfermedades.»